En el núcleo fundamental de la fotografía, tradicionalmente concebida para fijar el tiempo, emerge un desafío radical a la estática percepción visual. En los talleres de fotografía que imparto, me gusta adentrarme en una sesión llamada “Contra lo Inmóvil”, donde propongo un sinfín de acciones para explorar la elasticidad y resistencia de las imágenes más allá de las limitaciones aparentes. Invitar a creadores de imágenes a explorar nuevas dimensiones y liberar la creatividad, para que las imágenes no solo sean vistas, sino experimentadas plenamente en sus posibilidades de significados. Cada acción propuesta, desde la distorsión hasta la multiplicación, se presenta como una herramienta cuidadosamente diseñada para infundir vida y dinamismo a las fotografías, desafiando así la rigidez perceptual y abriendo nuevas significaciones para la expresión visual, mientras escuchamos atentamente a las imágenes qué nos tienen que decir. Te propongo que selecciones un conjunto de tus fotografías y les apliques las siguientes acciones.
Y a ver qué pasa.