La Escuela de Fotografía de Járkov, surgida hace medio siglo en Ucrania, desafió la censura soviética mediante un lenguaje visual propio que exploraba temas prohibidos y expresaba una estética de resistencia. Esta “escuela”, que funcionaba más como un colectivo de pensamiento artístico que como una institución formal, se desarrolló en tres generaciones de artistas. Desde los años 70, con el grupo Vremya de Boris Mikhailov, hasta la tercera generación en los 2000, sus integrantes experimentaron con técnicas innovadoras como el collage, el coloreado manual y la “teoría del golpe”. Con cada generación, este movimiento se diversificó y expandió, manteniendo su esencia rebelde y redefiniendo la fotografía ucraniana en su contexto sociopolítico.