El siguiente texto de Michael Schmidt: “Thoughts about my way of working”, fue publicado originalmente en la revista “Camera, 58th year. March 1979”
Michael Schmidt, retrato realizado por John Gossage
La fotografía fue inventada para permitirnos retratar la realidad con total precisión hasta el último detalle. No hay otro medio, aparte de los medios de comunicación, que se derivan de la invención de la fotografía (por ejemplo, película y televisión), que esté en posición de documentar la realidad exactamente como es mediante un proceso técnico.
Así es como yo veo la fotografía. Para mí, es un medio ideal para documentar nuestro tiempo de manera válida y creíble. Digo creíble porque el hombre es ante todo un ser visual al que el pensamiento es un proceso secundario. También es creíble, y de hecho principalmente, porque el fotógrafo no tiene ninguna influencia en la evolución del negativo, a diferencia de los medios de la pintura y la literatura, en los cuales el artista es el único responsable del desarrollo y la ejecución de su obra de arte. No hace ninguna diferencia cuáles fueron las intenciones del fotógrafo al comenzar su trabajo, ya que el proceso creativo es y sigue siendo subjetivo.
Prefiero la fotografía en blanco y negro, ya que garantiza al espectador una cantidad máxima de neutralidad dentro de los límites del medio. Reduce y neutraliza el mundo de colores a un rango matizado de grises, lo que impide una forma individual de ver (gustos personales de color) por parte del espectador. Esto significa que el espectador es capaz de formarse una opinión objetiva sobre la imagen desde un punto de vista neutral, independiente de su percepción subjetiva del color. No está emocionalmente distraído.
Con el fin de lograr un máximo de objetividad y crear una fotografía que posea credibilidad y autenticidad como documento (información fáctica), prefiero trabajar con luz difusa neutral, es decir, para producir una imagen sin sombras perceptibles. El espectador debe permitir que los objetos retratados en la fotografía tengan su efecto sobre él sin ser distraído por sombras u otros efectos de ánimo. En este contexto, es esencial que el espectador pueda reconocer los objetos representados claramente y en relación unos con otros.
Me subordino por completo a los objetos que fotografío. Es solo a través de mi autorretrato que la importancia y el significado de los objetos pueden surgir. Veo la fotografía como la grabadora del entorno.
El encanto, pero también el peligro y la gran responsabilidad del fotógrafo, radican en la selección. La selección en la fotografía documental solo puede tener éxito cuando el espectador reconoce la credibilidad de la imagen con respecto a la autenticidad de su contenido. Es esencial que el documento nunca esté en duda, ya sea en nuestra propia generación o en generaciones posteriores.
Foundation for Photography and Media Art with the Michael Schmidt Archive